Para una conducción más segura

Nuestros "peques" son los más vulnerables

Recientes estudios indican que si un niño viaja sin elementos de seguridad infantil en un vehículo que sufre un impacto a 50 km/h no tiene prácticamente ninguna posibilidad de sobrevivir al accidente. Por otra parte, sólo un tercio de los niños españoles viaja con los dispositivos adecuados.

Nunca se debe sostener en brazos a un bebé en el interior de un vehículo en marcha, ni en las plazas delanteras ni en las traseras. En caso de impacto resulta físicamente imposible retenerlo: nuestro bebé saldrá volando y se estrellará contra el parabrisas, el salpicadero o la parte posterior del respaldo de los asientos delanteros.

Existen sillas y otros dispositivos de seguridad, tales como cojines elevadores o arneses especiales, diseñados teniendo en cuenta la edad y el peso del niño. Hay un total de cinco grupos de peso y edad, hasta los 12 años y 36 kg. de peso.

De nada sirve que la silla o dispositivo adquirido para la seguridad de nuestro niño esté homologado y sea el más adecuado para su edad, peso y tamaño si no somos cuidadosos en su fijación.

  • No debemos colocar nunca una silla para niños en el asiento delantero si nuestro coche lleva instalado sistema airbag para el acompañante, salvo que nuestro vehículo disponga de un sistema  para desconectarlo.

  • Siempre que sea posible nuestros niños viajarán en el asiento central trasero, que es la plaza más segura de todas.

  • En caso de accidente debemos sustituir los asientos especiales de seguridad para niños, aunque externamente parezca que no han sufrido daño alguno. Esto mismo ocurre con los cinturones de seguridad.

¿Somos conscientes cuando conducimos nuestro coche de que nuestros niños son los más   vulnerables?