El Gobierno de la Ciudad, según informaron dos fuentes oficiales, decidió seguir adelante con el control porque –aseguran- que se corrigieron las fallas detectadas. Sin embargo, ninguno supo precisar si volvería a incluir a las cámaras fijas ubicadas en las principales arterias de la ciudad.

El lanzamiento oficial será este miércoles 25 de Octubre de 2000 a las 15, con un acto del que participará el jefe del Gobierno porteño, Aníbal Ibarra.

Antes de que fuera suspendido, las cámaras fijas “pescaban in infraganti” a los conductores en la esquina de las avenidas Corrientes y Estado de Israel; en Estado de Israel y Córdoba; y en Udaondo y Lugones, en las inmediaciones del puente Ángel Labruna, frente al estadio de River Plate, entre otros cruces.

Lo que sí trascendió es la utilización de una flota de 16 camionetas, que –a diferencia de la etapa anterior- esta vez estarán identificadas y llevarán un policía a bordo para certificar el recorrido y la infracción. Los rodados controlarán de manera continua las avenidas Udaondo, Lugones, General Paz, la autopista Ricchieri e Illia.

Las infracciones tendrán un costo de 46 pesos por mal estacionamiento; 128, por violación de semáforo en rojo y 120, por excederse de la velocidad máxima. Estas cifras corresponden a pagos voluntarios (es decir sin apelar a la Justicia de Falta) y en término.

La implementación de este sistema trajo polémicas al quedar en evidencia diversas fallas. Por ejemplo: el número de patente no coincidía –en ocasiones- con el modelo del automóvil cuestionado.