EL CINTURON DE SEGURIDAD

EL CINTURÓN DE SEGURIDAD

 

Para una conducción más segura

Cinturón de seguridad y embarazo

Hace algunos días pudimos leer una carta, publicada en una revista dirigida a las futuras mamás, en la que una lectora preguntaba sobre la conveniencia o no de utilizar el cinturón de seguridad durante el periodo de embarazo.

Sin embargo, era sorprendente ver cómo este mismo colaborador sugería la posibilidad de que las mujeres embarazadas utilizasen el cinturón de seguridad manteniéndolo holgado sobre su cuerpo, de forma que se aliviase la presión sobre tórax y abdomen, y todo ello para evitar molestias.

Es en este momento, y ante tan preocupante sugerencia, cuando debemos recordar que el cinturón de seguridad jamás debe utilizarse manteniéndolo holgado sobre el cuerpo, tanto si el usuario es una señora embarazada o como si no lo es.

El cinturón de seguridad está diseñado para proteger a los ocupantes de los automóviles desde el primer instante en una colisión y, para que eso ocurra, es necesario que el cinturón esté en contacto directo con nuestro cuerpo, sin holguras y con la presión generada por su mecanismo de recogida.

Si mantenemos holguras entre el cinturón de seguridad y nuestro cuerpo, en el caso de producirse una colisión frontal experimentaremos un primer impacto contra el propio cinturón que ya de por sí puede ser origen de serias lesiones en nuestro tórax y abdomen. Si además el vehículo está equipado con pretensores, la holgura del cinturón puede anular sus adicionales efectos de protección. Y más aún, si el vehículo está equipado con “airbags”, el incorrecto uso del cinturón de seguridad podría convertir a éstos en un nuevo elemento peligroso, ya que nuestra cara podría entrar en contacto prematuro con el “airbag”, es decir, se podría producir el contacto entre nuestro rostro y el “airbag” cuando éste aún no estuviese desplegado del todo, pudiendo este contacto ser origen de nuevas y graves lesiones.

Nuestra recomendación, respetando el derecho de las señoras embarazadas a no hacerlo, siempre irá dirigida a que las futuras mamás utilicen el cinturón de seguridad y a que siempre lo hagan en la forma que fabricantes de automóviles y grandes centros relacionados con la investigación sobre la   seguridad de conductores y ocupantes  recomiendan, es decir, ajustando el cinturón entre los senos y por debajo del abdomen, de forma que en ningún momento, en el supuesto de una colisión, el feto se vea oprimido.

Y si las preocupaciones se originan por el riesgo de perder el feto en un accidente, ¿no es mejor arriesgarse a perder una sola vida que arriesgarse a perder dos?

Usar o no el Cinturón de Seguridad.

El uso de cinturón de seguridad puede proporcionarte sobrevivencia. Ingenieros y científicos han realizado muchas investigaciones sobre seguridad de conductores y pasajeros en accidentes viales. Ellos han determinado que el uso del cinturón de seguridad puede ser la diferencia entre sobrevivir y morir en un choque automovilístico; ya que la física demuestra que cuando ocurre una colisión, una persona sin cinturón de seguridad, recibe una gran fuerza concentrada causando daños muy severos, y una persona con cinturón de seguridad recibe una pequeña fuerza distribuida, prácticamente inofensiva.

Cuando una persona no está sujeta al asiento de un automóvil cuando éste choca, ocurre que la persona sale expulsada y su cabeza golpea con el parabrisas. Este golpe reduce la velocidad de la cabeza de la persona a cero en un tiempo pequeño; esto requiere de una gran fuerza desaceleradora, y un área de contacto muy pequeña (el área del golpe). Esta gran fuerza concentrada en una pequeña área produce un daño de brutales consecuencias.

Por otra parte, el uso del cinturón de seguridad mantiene a la persona sujeta al asiento, lo cual ocasiona que la velocidad de la persona cambie desde un valor inicial (la misma que llevaba el vehículo en el momento de la colisión) hasta cero, en un tiempo muy grande comparado a aquel del impacto en el parabrisas; entonces, la fuerza desaceleradora entre el cinturón y el cuerpo debe ser mucho más pequeña que aquella entre la cabeza y el parabrisas. Además el área de contacto (área del cinturón) es mucho más grande que el área del cabezazo. Así, ésta es una pequeña fuerza distribuida en un área grande, la cual no produce serios daños.

En conclusión, una cabeza golpeando un parabrisas significa una gran fuerza concentrada, lo cual produce daños severos. El uso del cinturón de seguridad significa una pequeña fuerza distribuida lo cual reduce la severidad del daño. Los últimos avances en la ingeniería han desarrollado otros dispositivos para la seguridad de los pasajeros, como por ejemplo, las bolsas de aire que se inflan en el momento del impacto, debido a la pequeñez de la fuerza y la gran área de contacto, este dispositivo reduce casi a cero el riesgo de sufrir serios daños en un choque. Así que: ¿Usar o no el cinturón de seguridad?

                                            ¡Tú decides!